22 noviembre, 2007

Digitalizacion de vinilos


Digitalizacion de vinilos

Cuando apareció el cd, a los amantes del vinilo les resultó bastante molesta la gran diferencia del sonido obtenido con el nuevo soporte respecto al sonido que ofrecían los cabezales de los antiguos tocadiscos. El estándar digital para cd requería de una discriminación de frecuencias suficiente como para poder guardar 80 minutos de sonido en el espacio físico del cd. Si bien la digitalización ofrecía la supresión de frecuencias molestas como los zumbidos de fondo característicos de las cintas de casete, y los ruiditos de corriente estática y los causados por el deterioro del soporte, característicos del vinilo, también desaparecían gamas de frecuencias que se consideraban "imperceptibles para el oído humano" y que debían sacrificarse para lograr alojar esos 80 minutos de música. Pero la consideración no era del todo cierta: esas frecuencias, aparentemente imperceptibles, son necesarias para dotar al sonido de un profundidad, para reproducir su timbre con total fidelidad, es decir manteniendo componentes elementales del timbre final, que en los vinilos permanecía intacto.

El problema se agrava a medida que vamos traspasando de soportes y formatos: una copia desde un soporte analógico a otro digital (vinilo a cd) comporta una pérdida, y si luego comprimimos nuestra canción a mp3 para ahorrar espacio, perderemos algo más de nuestro sonido. Si a continuación, de aquel cd realizamos nuevas copias analógicas (por ejemplo a una cinta de casete, para escuchar en el auto) al sonido, ya empobrecido, le añadimos frecuencias indeseadas (el clásico "zumbido" de las cintas de casete). Todo esto sin tener en cuenta el ruido que cada traspaso puede agregar por causas de los componentes de nuestro sistema de audio -cables, placas de sonido, cabezales sucios). Por norma general, podemos decir que cada vez que efectuamos una conversión digital a partir de un canal analógico, o la inversa, se produce una pérdida de frecuencias necesarias y se añaden otras no deseadas, que después se reprocesan con la nueva digitalización.

Pero hay una gran ventaja en convertir nuestros discos de vinilo a una copia digital en cd: una vez digitalizada la información, nuestras copias serán siempre idénticas al original. A diferencia del casete o el vinilo, las copias de cd a cd son clónicas, es decir que podemos hacer infinitas copias, y cada una de ellas se mantendrá idéntica a la original: la información estará siempre intacta. Toda información digital es un cálculo o número: una sucesión de 0 y 1 que pueden copiarse infinitamente sin perder sus condiciones. El dato digital no se gasta: 01 será 01 tantas veces como sea copiado.


Si tenemos una bandeja de discos, una linda colección de vinilos y una computadora, recuperar nuestros discos del desgaste no es una tarea tan difícil. Aquí va una pequeña ayuda…

Lo primero que debemos hacer es conectar el equipo de música a la PC. Los tocadiscos no se conectan directamente a la PC, sino que conectaremos a través del amplificador (el plato tiene que estar conectado al ampli siempre). Si es un tocadiscos viejo, la complejidad estará en conseguir la ficha, para conectar la salida del amplificador a la PC. Si se trata de un equipo nuevo, el plato debe estar conectado al equipo de música, y es el amplificador del equipo de música lo que debemos conectar a la PC. La conexión correcta es siempre desde "line out" (o "rec out") del amplificador al "line in" de la computadora (mirando atrás de la compu, es facil encontrar las entradas de sonido –conector mini-plug).

Es importante hacer siempre conexiones de línea. Conectar la salida de auriculares o de parlantes del amplificador no es la mejor opción: el sonido va a grabarse roto, o distorsionado. Peor si no tienen "line out" ni "rec out" esta podría ser la única solución. Sin embargo, nunca es lo recomendable, la placa de sonido puede dañarse: la salida para auriculares o parlantes están potenciadas, siempre, igual que la entrada de mic. Si conectamos desde ahí, la señal tendrá un exceso de volumen y el sonido resultante estará "roto" y existe incluso una posibilidad de que se dañe la placa. Si no existe la posibilidad de conectar a la salida de línea, la segunda opción es utilizar la salida de auriculares (nunca la de parlantes) y conectarla al "line-in" de la computadora. Hay que ser muy riguroso con el control del volumen que se envía a la PC. Es necesario comenzar con el volumen totalmente a "0" - es decir sin volumen- e ir subiendo muy suavemente hasta que la señal sea suficiente, y sobre todo que nunca sea excesiva. De otra forma, la señal estará rota y aparece, ademas, la posibilidad de que la placa se dañe.

Una vez conectados nuestros equipos, el segundo paso es configurar nuestros controles de sonido de Windows. Es fácil encontrarlos: simplemente debemos hacer doble click en el parlantito que podemos ver junto al reloj de la computadora, en el ángulo inferior derecho de la pantalla.Una vez abierto los controles de volumen, hacemos click en el menú Opciones, elegimos Propiedades, y nos dará la opción de seleccionar los controles de Grabación. Abiertos los controles de Grabación, solo nos queda seleccionar nuestra entrada de línea (line in) y controlar el volumen con el potenciómetro.

Es muy importante que no se produzca ningún pico de distorsión cuando vayamos a grabar, si eso sucede la toma no tendrá solución y deberemos volver a grabarlo. Una vez configurados los controles de volumen, solo nos queda abrir el programa que vamos a utilizar. En este caso, usaremos Cool Edit, o Audition.

Cuando intentemos grabar por primera vez, el programa nos va a pedir ajustes sobre la calidad de sonido. La más adecuada es 16 bits a 44100 Khz y estéreo (que es la calidad de cd) -ver sonido analogico-digital. Una vez especificada la calidad, solo necesitamos clickear sobre el botón de grabación en el programa (REC -circulo rojo), y play en nuestro tocadiscos para grabar nuestra música. Entonces podremos ver cómo se va grabando nuestra canción, y controlar en el vúmetro (debajo de la pantalla) para que el sonido no entre saturado o roto.

Es recomendable hacer primero una grabación de prueba para ajustar el volumen. Hay que tener en cuenta que cada vinilo tiene su propio volumen, y esta prueba hay que repetirla con cada vinilo.

Cuando el sonido satura, el vúmetro lo muestra marcando el nivel en rojo. Si el sonido registrado esta "roto”, no hay forma de recuperarlo. Si un pico de sonido llega el extremo derecho (0 dBs) significa que ha distorsionado: una vez que nuestra música entra distorsionada, no es posible mejorarla. Es necesario ajustar el control de volumen de Windows de manera que los picos nunca toquen el extremo derecho, pero que se acerquen bastante. En pocas palabras, conviene que la señal sea viva y potente, pero es imprescindible que nunca distorsione. Una vez que terminemos de digitalizar nuestra canción, solo nos restara grabar nuestro archivo, y listo: nuestra música estará digitalizada y no podrá deteriorarse.


Ayuda para mejorar la calidad final de nuestro disco

Como mejorar la reproduccion de un vinilo
Para mejorar la calidad de nuestra toma, suele recomendarse la reproducción del vinilo "en húmedo" mientras grabamos: mezclamos 3/4 partes de agua y 1/4 parte de alcohol y rociamos todo el disco mientras se reproduce, el "crackle" disminuye muchísimo. Tranquilidad: con esto no se estropea el disco. El alcohol y el agua no le hacen ningún daño.
De todas formas, si el disco está muy castigado, todo el esfuerzo no promete nada. Cuando vale la pena meterse de lleno en el asunto será una desición que vendrá con la experiencia propia y el amor por nuestros discos. El alcohol consigue eliminar los ruidos procedentes de corriente estática acumulada en los surcos del vinilo. Por otro lado, el agua proporciona un cauce que suaviza el contacto de la aguja con el surco.

Los principales peligros de la reproducción en húmedo son los siguientes:
1. El alcohol puede disolver la cola que une el diamante a la aguja, por lo que existe peligro de que se desprenda el diamante. Si la aguja es buena eso no tiene que pasar, pero puede suceder. 2. Al rociar el vinilo mientras está girando en el plato, existe peligro de que el líquido penetre por las rendijas del plato y dañe los mecanismos. Los tocadiscos nuevos normalmente están debidamente aislados para que eso no suceda, pero nuevamente si el plato no es muy bueno, habrá que hacerlo con mucho cuidado para evitar que el líquido salga de la superficie del vinilo.

El procedimiento para la reproducción en húmedo es el siguiente:
-Limpiar el vinilo bajo con agua y un jabón neutro.
-Repasarlo suavemente con los dedos para que el jabón se lleve el polvo que pueda haber en los surcos.
-No lo frotar con ningún paño. Después de aclarar el jabón, secarlo levemente al aire, para que se vaya el exceso de agua. En todo caso se puede secar totalmente la cara que no vas a reproducir de inmediato, con un paño de fieltro. Nada de gamuzas o paños de algodón: el vinilo necesita un poco de humedad. No conviene que se reseque.

Así preparado ya podemos colocar el vinilo en el tocadiscos y empezar a reproducir mientras vamos grabando en la computadora. Cuando se haya evaporando la humedad, es necesario volver a rociarlo levemente para que se vaya manteniendo húmedo.
Y finalmente, cuando termine la reproducción, conviene que volvamos a lavar el vinilo bajo el agua, antes de guardarlo. El motivo es que el alcohol contiene aditivos que se quedan en los surcos cuando se evapora. Conviene eliminarlos antes de volver a guardar el vinilo.


Como optimizar la toma de audio digital

Filtrado de ruido
El Adobe Audition cuenta con filtros de reducción de ruido que nos permiten eliminar de nuestra canción los ruidos generados por la reproducción de casetes o vinilo. El programa analizará una muestra de nuestro ruido, y después lo filtrará en la totalidad de la canción, permitiéndonos escuchar nuestra música sin el molesto hiss de fondo.

En el momento de la grabación desde el vinilo, conviene preservar un poco del ruido que produce el disco, sin música: grabar solo el ruido que produce nuestra casetera o tocadiscos, sin la canción. La razón es que posteriormente, tomaremos estos ruidos como muestra para analizarlos y eliminarlos de la totalidad.

Lo primero que haremos es seleccionar el ruido, haciendo click y arrastrando el mouse sobre ese momento de nuestro archivo. Con 2 ó 3 segundos puede ser suficiente, y es muy importante que el fragmento no contenga música: sólo ruido y nada más. Esa selección será nuestra muestra: el programa va a analizarla para filtrar cualquier sonido que encuentre. similar. Una ve seleccionada nuestra muestra, vamos al menú Efectos, y hacemos click sobre Noise Reduction. Lo primero que haremos es cargar el perfil del ruido a eliminar (la muestra, en inglés, Profile). Esto se hace desde los botones que hay en la parte superior-derecha de la ventana del filtro: hacemos click en "Get profile from selection". Ahora el filtro ha adoptado como perfil la muestra de ruido seleccionada.

Una vez cargado el perfil debemos salir del filtro sin hacer nada más ("Close"). Volvemos a la ventana de edición, y ahora seleccionamos con doble click la totalidad del archivo. Con todo el archivo seleccionado volvemos a cargar el filtro "Noise Reduction" donde podemos ver que el perfil introducido previamente continua vigente. Ahora es el momento de aplicar el filtro con este perfil como base de referencia: El filtro eliminará del fragmento seleccionado todas les frecuencias que se corresponden con los ruidos del perfil.

COMO EQUILIBRAR LOS VOLUMENES

Un último paso bastante conveniente, consiste en "normalizar" nuestros archivos. Con este procedimiento se puede reducir cualquier pico de volumen que supere un nivel máximo determinado, a fin de que no haya diferencias grandes entre los distintos temas de un cd. Muchas veces notamos que en un mismo nivel de nuestro minicomponente diferentes discos suenan a una intensidad distinta. Y sobre todo, que algunos de ellos, sobre todo los caseros, no suenan con una intensidad suficiente, están muy chiquititos. Para esto normalizamos los archivos, para que el pico máximo de dB de todos los archivos sea igual, asegurándonos que el nivel de volumen de todas las señales sea el mismo.
Ese efecto lo podemos encontrar en el menú Efectos, Amplitude, Normalizar. Hay que tener mucho cuidado con no alcanzar nuestro techo 0 dB con este proceso tampoco. La distorsión se produce a un nivel del "100%", por lo tanto 80% o 90% es un nivel recomendable. Otra vez, es importante aseguramos el máximo nivel de volumen posible sin llegar nunca a la distorsión. Vamos a hacer esto con todos los archivos de un mismo disco. Así, luego al escucharlo sonaran todos los temas al mismo volumen.
Hecho esto, ya podemos guardar definitivamente todos los archivos en un carpeta, y crear con ellos un cd-audio en cualquier programa para grabar cd. Y a disfrutar de los discos!


1 comentario:

Javier Escamilla dijo...

Excelente metodo! muchas gracias por compartir.